Proliferación de microorganismos

Los factores principales que favorecen la proliferación de microorganismos en una granja son:

Temperatura

Una variación en el control de temperatura puede afectar al crecimiento de microorganismos.

Las temperaturas para que el lechón pueda desarrollarse está entre los 34º y 37º los primeros días. Las placas calefactoras o bombillas de infrarrojos son clave para que el lechón no llegue a una hipotermia o hipoglucemia.

Si proporcionamos demasiado calor y la regulación no es la adecuada, el lechón huirá de la placa de calefacción. Encontrará un ambiente mas frío a no ser que se acerque a la madre, cuyo peligro de aplastamiento es mayor. 

Humedad

El control de la humedad es clave para la proliferación de microorganismos

Si bien los reguladores de las salas de parto ya incorporan sondas de humedad, además de CO2 y NH3, las medidas para reducir la humedad aparte de ventilar, que en invierno es contraproducente, solo se reducen al uso de materiales con capacidades absorbentes y secantes. Al reducir la humedad, conseguimos un efecto de control de la presión bacteriostática. Bacterias dañinas como la Staphylococcus Hyicus acaban controlándose y evitando la epidermitis exudativa.

Acidez del medio

El pH determina la desaparición de las bacterias 

Un pH ácido (menor de 6) es una situación donde mueren las bacterias, y cuánto mas ácido mas poder desinfectante. Pero para la piel del lechón y la salud animal es un riesgo porque aquellas bacterias buenas también las mata. Los pH básicos (por encima de 8) también suponen problemas para la salud. Lo recomendable es encontrar los acondicionadores del medio que aporten un pH neutro (entre 6 y 8). Además las emisiones de amoniaco vienen determinadas por un pH superior a 7.

Nutrientes

El pienso y el agua que toma la cerda durante el periodo de maternidad se transforma en heces y orina

Estos ingredientes son un ambiente excepcional para la reproducción de microorganismos. Además la orina al entrar en contacto con las heces genera amoniaco, gas nocivo no solo para los animales sino para las personas y el medioambiente. Los factores que determinan las emisiones de amoniaco una vez entran en contacto heces y orina (purín) son la temperatura y el pH. Por eso las técnicas que recomiendan las MTD´s (Directiva Europea) son la refrigeración de purines y/o la acidificación de los mismos. 

Asesoramiento Personalizado

Diagnosticar bien las necesidades es clave para encontrar las soluciones efectivas para aplicar en cada caso

Indíquenos a quien dirigirnos para poder contactar con la persona adecuada en su organización (veterinario, responsable de compras, etc…)